11 de abril de 2011

Nota de Horacio Bertoglio


Claroscuros de un Ex Presidente

de Horacio Bertoglio, el sábado, 30 de octubre de 2010 a las 18:07

A diferencia de Mempo Giardinelli, que escribió un gran texto en la misma mañana del deceso del ex - presidente Kirchner (http://www.pagina12.com.ar/diario/especiales/subnotas/155814-50004-2010-10-28.html), escribo esto en frío, una vez concluido el duelo oficial,  y con las aguas de los fervientes militantes del Sí y del No al Kirchnerismo (y de todo lo que éste supone), más calmas.

No cabe duda de que Néstor  Kirchner no llegó al poder para calentar el sillón de Rivadavia, o el del PJ o el del Unasur.

No lo voté y su estilo nunca me gustó, pero eso no me impide ver las cosas positivas que dejó su paso arrasador, por la política nacional (dejo para los santacruceños la opinión sobre lo hecho por NK en esa provincia).

Me impresionaron las genuinas expresiones de dolor de la tantísima gente común y de jóvenes militantes en horas recientes. Lo dicho sobre él, en cambio, ha sido casi todas las veces, parcial, incompleto o miope. Por eso, modestamente, quiero aportar mi visión sobre este personaje ineludible.

Un Presidente que manda a descolgar el retrato de Videla y que enfrenta a los monopolios y los poderosos como lo hizo, no se puede ignorar.

Tampoco se le puede negar la decisión política al negociar la deuda externa (eterna), aunque corran a decir que Lavagna, etc, etc…  Sin pensamiento nacional e independiente (sin valentía, en suma), nada de esto habría llegado a buen puerto.

Otro reconocimiento por mandar al carajo al FMI y sus recetas recesivas y empobrecedoras. Nunca visto antes.

Sumo con mayúsculas en el haber, unos de sus aportes más democráticos: la renovación (a los empujones), de la Suprema Corte.

Mi padre de 81 es jubilado; cómo desconocer los numerosos aumentos, aunque nunca alcance…

Ahora bien, estas y las otras a favor que cada quien quiera agregar (seguramente no se agotan en mi conteo primario), no nos pueden impedir ver la otra parte de la realidad (como para ser objetivos y no tener una mirada parcial sobre el pasado reciente y el presente).

Por eso es que le pido al progresismo nacional (entre ellos al Kirchnerismo) que además de concebir un proyecto nacional y popular, sea coherente y honre dicho proyecto. Para hacerlo no se puede mantener al clientelismo político como práctica y pan de cada día.

Si se pretende cambiar este país para mejor, no se puede estar cerca de Moyano (y los muchos como él que el gobierno banca) y sus patotas, y lejos de los que luchan por la democracia sindical (si se levantara de su tumba Agustín Tosco…ay, ay, ay!)

Un patriota nunca se hace millonario durante la gestión pública. (Leí de gente a la que respeto y quiero, argumentar que hubo una investigación y salieron limpios). Contablemente, todo se puede acomodar. Más desde el poder y una Sigen boba. La compra (de propios y amigos) de terrenos en El Calafate  a valores absurdos, es indefendible. Y no necesito conocer más; para muestra basta un botón…

Convertir una herramienta clave como el Indec, en la caricatura de hoy, denostando o apretando a los trabajadores que defendieron a la Institución, no es digno de quien se considere progresista.

Tampoco hubiese querido ver el desfile incesante de Intendentes (y algunos gobernadores), disciplinados detrás de la chequera de la Nación, para pagar sueldos o poder hacer obra pública. No lo vi en TN. Lo conozco desde dentro de un municipio del interior santafesino.

También espero –en beneficio de ayudar a la redistribución de la riqueza- la eliminación del IVA a los productos de la canasta básica.

A la derecha no le pido nada, porque no espero nada de ella. O mejor dicho, sí espero: que deje el golpismo de otras épocas. Pero nada más.

Por todo esto mi catarsis. Esperemos que la Presidenta se ilumine, continuando con las cosas que estén bien y dejando de lado las prácticas corruptas y antidemocráticas que impiden que millones de argentinos, podamos estar orgullosos de quienes conducen los destinos del País.

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