BRICS: Carrera a la hegemonía mundial.






E
l siglo XX está siendo testigo de la participación de nuevos actores internacionales que buscan su cuota de poder en el orden actual y que con una modalidad informal de grupos de países, se reúnen periódicamente con el objetivo de abordar importantes cuestiones relativas a la agenda internacional: nos referimos concretamente al grupo de los “BRICS” (Brasil, Rusia, India, China y recientemente incorporado Sudáfrica), países emergentes que se han convertido en el motor del crecimiento mundial pero además han generado una incansable polémica.
El término BRIC fue acuñado en el año 2001 y desarrollado en el 2003 por Jim O¨Neill, economista en jefe de Goldman Sachs, en su ensayo número 66  “Building Better Global Economic BRICs” donde reconoce que Brasil, Rusia, India y China han cambiado sus sistemas políticos para abrazar el capitalismo mundial y estimó que para el 2050 el tamaño de sus economías sería igual a la de los miembros del G-6 (Estados Unidos, Alemania, Japón, Reino Unido, Francia e Italia) y en menos de cuarenta años serían potencias que dominarían el mundo. El hecho de proyectar su potencial de esta manera bastó para generar una vocación política a cuatro países que comparten un actual crecimiento e intenciones de ganarse un lugar en el poderío mundial pero que en sus aspectos culturales, políticos e ideológicos tienen poco o nada en común, lo cual se refleja en cuestiones de diversa índole como ser el hecho de que tres de los países miembros (China, Rusia e India) poseen armas nucleares, ante lo cual Brasil se levanta en una clara postura contraria renunciando a tenerla e insistiendo con el desarme, dejando en claro que si no las poseen es por una decisión propia de no hacerlo y no por consecuencia de un déficit tecnológico y en otro tipo de ámbitos, como el económico, donde algunos miembros de los BRICS pretenden encontrar alternativas al dólar como moneda de reserva global y usar las divisas globales para el comercio, lo cual será muy difícil de concertar algún día con China sobre todo con  su devaluada moneda, el yuan. Desde algunos puntos de vista más pesimistas algunos analistas y expertos analizan que los BRIC son inseguros y nunca podrán consolidar un grupo homogéneo, desde su perspectiva Sólo la India y Brasil tienen democracias constituidas; China tiene un estado sin democracia dirigido por el capitalismo y Rusia oscila entre la democracia y el autoritarismo sin poder desprenderse de su pasado feudal, lo que avala sus teorías sobre la imposibilidad de lograr acuerdos entre los mismos.
La realidad es que existen desacuerdos políticos y económicos que van a necesitar de importantes tomas de decisiones por parte de sus dirigentes y de la toma de conciencia de que todos deben ceder intereses para lograr una real y efectivo modelo de integración. Rusia y Brasil por su parte se benefician con el aumento del precio de sus commodities, mientras que China y la India son grandes importadores de materia primas.
Beijing, al mantener bajo el valor del yuan, ocasiona molestias a uno de sus grandes socios: Brasil, pero a su vez el volumen de negocios bilaterales entre ambas naciones en 2009, según la Administración General de aduanas de China, fue de 42.400 millones de dólares, desplazando a los Estados Unidos como principal aliado comercial de Brasil. China busca asegurarse el alimento para sus 1.300 millones de habitantes, además del abastecimiento de recursos naturales como mineral de hierro, estaño y cobre, fundamentalmente, para su desarrollo económico y desde brasil se toman decisiones políticas tendientes a prolongar su relación con el gigante asiático para venderle más productos manufacturados que materias primas y fortalecer sus proyectos de cooperación económica en los sectores automotriz y aeroespacial.
Rusia e India profundizan acuerdos militares y energéticos. El gobierno indio quiere modernizar su fuerza de defensa y construir centrales nucleares con la colaboración rusa; mientras que como ya apuntamos, otros países como Brasil pretenden en la agenda el tema de “la no proliferación nuclear” y el desarme.
Sin embargo y pese a estas disidencias, e
n su trayectoria podemos observar que atesoran el 41 por ciento de las reservas internacionales de divisas, la más grande existente en la actualidad y en la última década, fueron responsables de un tercio del crecimiento económico global, en 2009, según la firma de información financiera EPFR Global, los fondos de acciones del BRIC absorbieron casi 20.000 millones de dólares de los 80.300 millones invertidos en mercados emergentes; el doble que en 2007, en consecuencia las grandes poblaciones que ocupan los mismos han visto mejorar sus ingresos rápida y dramáticamente y este es uno de sus puntos comunes
Si traducimos a los BRIC en números el conjunto de países ocupan el 22% de la superficie continental, amasan el 27% del PBI mundial (según el Banco Mundial) y, en términos de habitantes, reúnen el 41,6% de la población mundial. No obstante, en el Índice de Desarrollo Humano que realiza el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, que mide variables como la educación, la esperanza de vida, la tasa de alfabetización y la calidad de vida en 179 países, Brasil ocupa el lugar número 70, seguido de Rusia (73), China (94) y la India (123).
En términos de Producto Bruto Interno (PBI), los cuatro en cuestión están bien posicionados: China actualmente es el quinto del mundo, seguido por Brasil (10), Rusia (11), y la India (12). Sin embargo, en un análisis de PBI per cápita, Rusia actualmente ocupa el lugar número 53, seguido por Brasil (80), China (101) y la India (129), en el ranking de los 181 países que lleva el FMI
Otro aspecto que hay que destacar es que actualmente sólo Rusia se encuentra en el G8, y en el Consejo de Seguridad sólo dos BRIC (Rusia y China) poseen un asiento permanente, mientras que la India y Brasil no tienen presencia en ninguno de estos ámbitos, aunque uno de los pilares en que se basaron sus discusiones en las cumbres realizadas por los mismos fue su intención de ampliar la participación en el Consejo de seguridad de Naciones Unidas y la necesidad de que se les de más voz en este tipo de instituciones como así también en entes financieros como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional.
Lo cierto es que más allá de estos datos estadísticos los BRIC han demostrado que si bien son un grupo dispar comparten algunos objetivos comunes y su economía emergente se ve reflejada en unas cuantas situaciones como por ejemplo su posición frente a la crisis mundial donde tres de estas potencias (China, India y Brasil) se convirtieron en motor de la recuperación tras haber superado, sin los problemas de occidente, esta crisis que estalló en el 2008, lo que llevó al Centro de Intercambios Económicos Internacionales de China a concluir que los países BRICS liderarán la recuperación de la economía mundial con un crecimiento relativamente rápido.
Su hincapié en las políticas de crecimiento y reducción de la pobreza, la intervención en la desigualdad social y las mejoras en el cuidado del medio ambiente, el desarticular la corrupción, y el fortalecimiento de las políticas fiscales y de lucha contra la inflación demostraron su ánimo de crecimiento  y su consenso en cambiar su  posición frente al mundo; lo que además generó que los inversionistas decidan no esperar hasta el 2050 para invertir en el “mundo en desarrollo” y se registraron grandes alzas respecto a los capitales extranjeros invertidos en estos países.
En Brasil, el reconocido programa “Bolsa Familiar”, un mecanismo de asistencia a los que menos tienen, le ha permitido al país combinar crecimiento económico con la distribución de la riqueza. Este programa sacó de la pobreza a más de 11,4 millones de hogares. En Rusia, intentan hacer menos dependiente al país de los sectores petroleros y del gas diversificando la economía. Skolkovo, un suburbio de Moscú, será la cuna de un parque informático ultramoderno buscando posicionar al país como exportador de alta tecnología. Para el 2015, promete invertir 20.000 millones de dólares en parques tecnológicos.
En la India, a pesar de que el sistema de castas decide sobre el acceso a la educación, no impidió que se creara una fuerza laboral técnica mejor preparadas del mundo. Anualmente, en sus universidades se gradúan 400.000 ingenieros y junto con China tienen, en forma individual, la fuerza de trabajo más grande que la europea, la estadounidense y la japonesa juntas.
En China, con la aprobación de la ley del reconocimiento de la propiedad privada y su equiparación con la pública y colectiva, se está transformando a la población de rural a urbana. Actualmente, lanzó varias leyes para achicar la brecha de los ricos a los más pobres y el gobierno permite a los campesinos sacar créditos y pagarlos con la producción.
El problema se plantea más allá de todo esto en lograr una suma de poder y una efectiva integración por parte de estos países, lo cual además de estar  discutido tiene la característica de ser un fenómeno reciente en el cual sería prematuro analizar su eficacia en base a sus objetivos; todo lo cual hace incierto que los BRICS puedan llegar a un nivel de integración más formal y con efectivo peso como “bloque”.

La teoría: tópicos para hacerla factible y afrontar el desafío

Sea por casualidad o causalidad, las BRICS se instalaron en el mundo como un desafío de potencia, de poder (tal vez) utópico para el año 2050.
Éstos países, como ya mencionamos, si bien son diferentes en cuanto a ciertos aspectos, comparten dos rasgos fundamentales, que los llevan a ser protagonistas de ésta teoría: la gran demografía que cada uno de ellos posee: la suma de sus habitantes arroja resultados que alcanzan el 40% de la población mundial, y el hecho de ser países en vías de desarrollo, los únicos que han crecido en un marco de crisis económica mundial.
Jim O’Neill, en el año 2001, marca el giro de la economía, que se carateriza por la presencia de un grupo de países no desarrollados que alcanzarían un poder económico, mayor aún que el del gigante estadounidense para el año 2050. En el paper que lleva el nombre “Dreaming with BRICs: The Path to 2050”, desarrolla la teoría de los BRIC, estableciendo elementos comunes a los desafíos que tendrán que hacer propios los países integrantes, para llevar a cabo y hacer real la predicción.
Es necesario tener en cuenta, por empezar, que todas las políticas que las naciones en juego tendrán que utilizar, serán a largo plazo, con un objetivo que es común para los BRICs: ser potencias económicas , tanto a escala global, como regionalmente.
Los criterios de enfoque de la teoría que los llevaron a arrojar tales resultados fueron: proyecciones demográficas, modelos de acumulación de capital, crecimiento de la producción, aumento del ingreso per capita y movimientos de la moneda.
La utilización de dichos elementos, hará que cada país se convierta en la potencia de la economía mundial que hoy no es.
El grupo Goldman Sachs, haciendo una comparación con el Grupo Económico G6, enuncia varios tópicos que son fundamentales para hacer factible la teoría, y que han visualizado como elemento intrínseco de éstas naciones, a saber:

  • Tamaño de la economía: en menos de cuarenta años las economías de los BRICs, en su conjunto, serán mayores que las del G6, ambas medidas en la variable dólar. Actualmente, sólo poseen menos del 15%.
De los países que conforman el G6 en éste momento, predicen que sólo Estados Unidos y Japón estarán entre las potencias económicas más importantes del año 2050.

  • Potencial de crecimiento de la economía: de los países del BRIC, India es el que mayor potencial de crecimiento económico tendría, mayor al 3%. Como dijimos, fueron los únicos países en vías de desarrollo, que manifestaron tasas de crecimiento en un marco de crisis económica mundial.

  • Ingresos y demografía: a pesar del rápido crecimiento, la teoría considera, en cuanto a los sujetos que integran dichas naciones, que no alcanzarán el nivel de riqueza que poseen en la actualidad los nacionales de los países que integran el G6.
            En cuanto a la demografía,  se calcula que habrá  una desaceleración de la                misma, lo que se reflejará en una disminución de la población en edad de trabajo. En la actualidad, son los países con las más grandes demografías del mundo.

  • Criterios en relación a la demanda global: ya con reflejos en la actualidad, el aumento del gasto en los BRICS para 2050 va a ser cuatro veces mayor que hoy, y va a alcanzar a duplicar al G6 en 2025. Se encuentra  muy relacionado con el punto nombrado ut supra.

  • Movimientos de la moneda: consideran que aumentará el valor de las monedas locales de cada país BRIC, y que el dólar perderá la fuerza y la importancia que hoy posee.

Procuran, además, modelos de crecimiento basados en aumento de empleo, aumento de reserva del capital, y progreso técnico, todo ello en conjunto con políticas de desarrollo en cuanto a capital humano, es decir, a importantes inversiones en la educación.
La estructura de dicho modelo es idéntico a través de las cuatro economías, sólo que en algunas de ellas, el cambio se dará con mayor rapidez que en las restantes. Van a ser todos esos elementos, y las políticas que los acompañen, los que determinarán la velocidad del cambio en cada nación.
Existen, además, otros pilares fundamentales para la reestructuración de las potencias mundiales a los que hace referencia Jim O’Neill:

·         la ampliación de la clase media, y con ello, la “caída de la desigualdad mundial”. Es una característica que, según O’Neill, se está viendo en nuestros días, y que en un futuro continuará ampliándose.

·         Estos términos implican una aceleración del potencial de la demanda, y con ello un aumento de las importaciones, lo que satisface otro pilar de la teoría: la apertura al comercio mundial, con una ampliación de los mercados locales.

·         Reforzamiento de las instituciones, según el grupo Goldman Sachs, las instituciones tienen tanta importancia como la tecnología, en un país que busca el desarrollo. La palabra “institución” se hace extensiva a sistemas legales, sistema de educación y de salud, instituciones financieras y burocracia gubernamental, y está muy relacionada con la macro estabilidad de los países.

·         Procuran una “macro estabilidad”, ya que consideran que la inflación obstaculiza el crecimiento económico, desacelerando la inversión y el ahorro. Lo importante sería, para ellos, focalizarse en la estabilidad de los precios, como una manera de combatir la inflación.

Al presentarse los BRICS como una potencia en confrontación con la hegemonía económica de Estados Unidos, uno de los propósitos, en cuanto a política-económica, que se refleja en forma más directa con éste objetivo, es la de disminuir la fuerza del dólar como  moneda de cambio, y revalorizar las monedas nacionales.
En relación a la factibilidad de la teoría, los economistas de Goldman Sachs, manifiestan que pueden darse ciertas variables que obstaculicen la hegemonía de las BRICS. Con ello se entiende que, como decíamos, no sólo bastan las características intrínsecas de cada país, sino que ello debe ir acompañado con decisiones políticas que hagan viable la futura potencialidad económica del bloque.
Dentro de las variables podemos mencionar: inflación, déficit del gobierno, deuda externa, el ranking de inversión, la apertura de los mercados, niveles de educación, Internet, expectativa de vida, sanción de leyes y la corrupción.


Lineamientos políticos de un nuevo marco mundial

La gobernabilidad global, como resultado de la globalización de la economía, tiene que ver con la capacidad del sistema internacional para articular soluciones a las cuestiones plasmadas en la agenda económica global, que requiere para su eficacia ser abordada por el conjunto de las naciones.
Actualmente, en un incipiente marco mundial con nuevos actores, las instituciones económicas y financieras hasta ahora dominantes, empezaron a mostrar grietas como consecuencia de la última crisis mundial con notorias implicancias económicas, poniendo de manifiesto sus insuficiencias. En consecuencia se ha tornado complicado concertar una mesa de negociaciones con la suficiente masa critica de poder como para que lo que se decida tenga implicancia en la realidad. De allí la importancia de formar mecanismos que permitan tornar viable el proceso de creación de nuevas reglas internacionales, y la revisión de las instituciones existentes a nivel mundial. Tales cuestiones podrán concertarse por medio de las coaliciones de naciones, las cuales reflejan subsistemas globales, como lo son el grupo BRICS.
Sin embargo, los BRICS, que en sus orígenes fueron un concepto puramente económico, hoy, traspasan lo teórico, y engloban un bloque de naciones que comienzan a agruparse y a actuar sobre la realidad, cuyos mercados, por su dimensión y potencial de crecimiento podrían llegar a ser protagonistas en un futuro, conduciendo a la reorganización de los foros de decisión económica internacional.
Aunque la idea original de Goldman Sachs parecía muy prometedora en cuanto al concreto papel de los BRICS en una futura gobernabilidad mundial, la misma ha sido blanco de críticas y dudas, dando lugar a una sensación de marketing o espejismo mediático, donde no se hace  fácil medir la influencia política real.
Lo cierto, sin embargo, es que en los últimos años han logrado una nueva dimensión política, reuniéndose al más alto nivel, con ya varias cumbres realizadas; en la primera de ellas se señaló que buscaban fortalecerse políticamente como un bloque que ayude a equilibrar y democratizar el orden internacional, esto último sobre todo, en cuanto a la disminución de la influencia de Estados Unidos y sus aliados en la toma de decisiones de un organismo internacional tan importante como la ONU.
Ya en su segundo encuentro se reitera la idea del apoyo a un orden mundial multipolar, equitativo y democrático, expresando un firme compromiso a una democracia internacional. Cabe resaltar, que en la tercer cumbre, realizada en China, los líderes del grupo BRICS insistieron nuevamente en la necesidad de reformar la ONU, en un año en que todos los miembros del grupo forman parte del Consejo de Seguridad, así como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.
Un claro ejemplo de la fuerza que esta cobrando este grupo informal es el voto que emitió en bloque para abstenerse en la votación del Consejo de Seguridad sobre la imposición de la zona de exclusión aérea en Libia y que a pocos días de su inicio se hacia públicamente en contra de ella. A la cual se le unió el gigante europeo Alemania, quien sugirió que las instituciones internacionales pueden ver en los BRICS el surgimiento de una coalición nueva alternativa potente a los poderes tradicionales occidentales o desarrollados.
Pero todavía les queda mucho camino por recorrer, teniendo en cuenta que no han demostrado su plena eficacia, por lo cual todavía subsisten interrogantes sobre el papel que efectivamente pueden desempeñar, bien sea para controlar los efectos negativos de la crisis económico-financiera o para incidir en el diseño de una nueva arquitectura del sistema internacional. Lo cierto es que para poder lograr esta eficacia los mismos deberán ejercer una real influencia en la restructuración del sistema internacional, que permita alcanzar niveles razonables de una gobernabilidad global que aspire a ser efectiva y legitima, mediante acuerdos sólidos que tengan influencia en la realidad, más el desafío de proyectar intereses y opiniones de países no miembros, con una inclinación a los de la región a la que uno o mas países aspiren a representar.



Incorporación de Sudáfrica:

Sudáfrica es actualmente el quinto país miembro de este grupo informal interregional de naciones. Con la incorporación a los ahora llamados BRICS, los países buscan beneficios mutuos: los BRIC originarios ganarían en representatividad en especial para llevar a cabo el cambio dentro de las instituciones internacionales y Sudáfrica ganaría en protagonismo y prestigio, hasta podría tornarse más atractiva para las inversiones internacionales. Sin embargo, es temprano aún para estimar si las ganancias esperadas por unos y otros podrán concretarse en la realidad.
Concebido como un espacio geopolítico informal que apunta a incidir en la reformulación de los mecanismos formales de gobernabilidad internacional, el BRIC original se enriquece con el hecho de que Sudáfrica le otorga una dimensión africana de la que carecía. Es la economía mayor de la región y a su vez África está adquiriendo como conjunto una clara relevancia económica global.
Esta Inclusión que se formalizo en la última cumbre del corriente mes, genero rechazo por parte de algunos sectores, dentro de los cuales encontramos hasta al mismo Jim O’neill, el cual señalo la existencia de otros países emergentes con más población  o economías más grandes que Sudáfrica y que además encuentra que las proyecciones de la economía Sudafricana del 2050 será significativamente menor que las de los demás países del grupo BRIC.
En el ámbito del comercio entre estas naciones, lo que hay que destacar es el fuerte interés chino por incrementar su presencia en África, las inversiones y la cooperación para el desarrollo, teniendo en cuenta que es el principal socio africano de China.
En cuanto al fortalecimiento de vínculos entre los mismos, un dato no poco curioso es que Brasil, India y Sudáfrica ya forman otro grupo informal denominado IBSA. Por lo cual a su vez, también se genero una discusión acerca de si representaba un choque entre la misma y el BRIC. Pero hay que destacar que presentan grandes diferencias, el primero nace como resultado directo de la postura común alcanzada por países en desarrollo en la Ronda de Doha de la OMC, mientras que el BRICS es una construcción de bancos de inversiones occidentales. A lo que se debe agregar que IBSA posee personalidad propia, reuniendo tres continentes. Para el Presidente de Sudáfrica Jacob Zuma estos no representan una contradicción, sino que por el contrario se complementaran fortaleciéndose.

 
Conclusión:

A partir de toda la información recabada podemos concluir que si bien cada país BRIC (sin contar a Sudáfrica), ya en 2001 contaba con un desarrollo que podía perfilar a cada nación a ser una potencia económica en el futuro hay un sinnúmero de cuestiones que deben ser tratadas y que tal vez fueron obviadas en los análisis de quienes crearon esta teoría pero que son, por el momento, incompatibles e irreconciliables con el concepto de “potencia mundial” y con las características de los países a los que se les atribuye tal calidad; sin duda va a ser necesario un arduo trabajo para lograr los objetivos propuestos.
Es necesario tener en cuenta además a la hora de analizar este fenómeno en qué medida influyó la creación de la teoría desarrollada por GS, para que se concrete en la realidad el hecho de la existencia de ésas próximas potencias. El futuro demostrará si las características propias de cada país podían por sí solas generar el efecto esperado de potencialidad mundial, o sí es a partir de la teoría que se genera esta expectativa de crecimiento; es decir si los BRICS son una buena idea de marketing o realmente están en
condiciones de ganar un lugar entre los países que “dominarán el mundo”:
Lo cierto es que desde el lanzamiento de la idea de Jim O’Neill, se reforzó  un crecimiento a gran escala en los BRICS, reflejada tanto en la integración (aunque por cierto, no formal) de los países, como así también en el flujo de inversiones de capital extranjero dirigido a esas naciones.
Casualmente o causalmente, se instaló en el mundo un bloque de potencias emergentes, con rasgos de desarrollo que se reflejan en la actualidad, cuya proyección podrá seguir avanzando; pero si el nuevo BRICS aspira a una participación significativa en la gobernabilidad económica global y en la reforma de instituciones internacionales tales como la ONU (lo que parecería ser su objetivo inmediato este año), tiene fuertes desafíos por delante, entre otros, el poder sostener que sus miembros hablan en nombre de sus respectivas regiones. La legitimidad de tal representación es crucial para su efectividad. Y es un desafío más fuerte aún para los dos países que aspiran a reflejar los intereses de regiones complejas, con marcadas diversidades de todo tipo y con un grado de institucionalización inferior al logrado en espacio geográfico europeo. Es el caso del Brasil en América del Sur y de Sudáfrica en el África.
En definitiva, creemos que la teoría del BRIC sólo será si tenemos cientos de millones de personas sacadas de la pobreza como apuntó el creador de la teoría, y si estos países logran realmente generar lazos internos basados en la ayuda mutua y el consenso, con objetivos que vallan más allá de la avidez de poder.














Bibliografía:

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[1] Rodrigo Mallea, Especial para lanacion.com “BRIC: ¿mito o realidad?”, Martes 16 de Junio de 2009.
[2] La primer cumbre llevada a cabo por los cuatro países fue en Ekaterimburgo, Rusia en abril del 2009; la segunda tuvo lugar el 15 de abril de 2010  en Brasil y la última fue realizada en Beijing, China el 14 de abril del presente año.

[3] según el informe “Is this the ‘BRICs Decade’?” de Goldman Sachs- personas con ingresos mayores a $6000 dólares y menores a $ 30000.


[4]How Solid are the BRICs?”- www.gs.com