5 de enero de 2013

ACTO CONMEMORACION DEL FALLECIMIENTO DE LISANDRO DE LA TORRE EN ROSARIO - PALABRAS A CARGO DEL CONCEJAL DE SUNCHALES ARQ. HORACIO BERTOGLIO

Buen día a todos los presentes.
Desde el Partido Demócrata Progresista queremos agradecerles por contarlos hoy aquí, en el lugar donde descansan los restos de Lisandro de la Torre, para recordar y honrar su memoria, a 74 años de su muerte.
Más que “de su muerte”, sería justo decir –utilizando una frase que pasó a la historia-, “de su pase a la inmortalidad”.
La letra pura y dura de la biografía dirá que nació un 6 de diciembre de 1868 en esta ciudad de Rosario.
Que en 1890, al graduarse de abogado elaboró su tesis doctoral sobre municipios y comunas, instalando en Argentina, este documento y su posterior acción, la idea de la "autonomía municipal", que recién en 1994 alcanzó rango constitucional.
Dirá también que en 1897 De la Torre se alejó de la Unión Civica Radical y que al año siguiente fundó en Rosario el diario "La República", con Florencio Sánchez como Secretario de Redacción.
Que en 1908 se constituyó la Liga del Sur en Rosario, participando del acto fundacional, entre otros, Lisandro de la Torre, Fernando Pessan, Francisco Correa y Enrique Thedy.
Que en 1911 Don Lisandro fue electo diputado provincial en representación del departamento San Lorenzo y que un año más tarde, por la Liga del Sur, obtuvo la banca de diputado nacional.
Dirá, por supuesto, que el 14 de diciembre de 1914 se realizó la Asamblea de Constitución del Partido Demócrata Progresista, en el Hotel Savoy de Buenos Aires.
Que en 1915 la Convención del Partido Demócrata Progresista proclamó la formula De la Torre-Carbó para las elecciones presidenciales de 1916, en las que triunfó el candidato por la UCR, Hipólito Irigoyen.
Que en 1919 se presentó como candidato a senador por Capital Federal, siendo derrotado en los comicios.
Que el 13 de agosto de 1921, con gran influencia del Partido Demócrata Progresista, se sancionó una nueva Constitución Provincial en Santa Fe, una de las más modernas y progresistas de su tiempo. (vetada por el gobernador radical Enrique Mosca).
Que en 1922 se lo elige como diputado nacional por Santa Fe.
También dirá que en 1925 De la Torre anuncia su retiro de la política activa para recluirse en su estancia de Las Pinas, en el límite de las provincias de Córdoba y La Rioja.
Que en 1931 fue candidato a Presidente de la República, al conformarse la Alianza Demócrata-Socialista, con la fórmula presidencial De la Torre-Nicolás Repetto.
Que en 1932 ingresó al Congreso de la Nación como senador, mientras Luciano Molinas asumía la gobernación de la provincia de Santa Fe en representación del PDP, poniendo en vigencia la Constitución de 1921.
Recordará que en 1933 se dictó, con mayoría del PDP, la Carta Orgánica Municipal de Rosario, tratándose del primer instrumento legal destinado a otorgar el derecho a voto de la mujer.
Fatídicamente, dirá asimismo que en 1935 Lisandro De la Torre, luego de que su correligionario Julio Noble lo intentara sin éxito en la Cámara de Diputados, inició en el Senado la investigación del comercio de carnes, produciéndose el hecho más bochornoso de la historia política de las instituciones de la República, cuando en medio del proceso, asesinaron a su discípulo y senador electo, Enzo Bordabehere y se intervino la provincia de Santa Fe.
Y rezará por último, que un día como hoy del año 1939, en su residencia de Esmeralda 22 de Capital Federal, Lisandro de la Torre se suicidó, deprimido y agobiado por su situación patrimonial.
¿Pero qué se puede decir además, de este gigante de pequeña estatura y de aquellos que como él dejaron una marca indeleble en la historia nacional? Que la vida es más ancha a partir de ellos.
Año a año, en un día como éste, diferentes oradores se han expresado. Y ya lo dijo alguna vez nuestro Secretario General y Diputado Nacional, Carlos Favario: Lisandro fue un “hombre exitoso”.
Éxito no medido en los hedonistas términos tan en boga en la actualidad: el éxito de la posición social alcanzada, mensurable por los m2 de propiedades inmobiliarias en Puerto Madero o Punta del Este, o en terrenos en el idílico Sur nacional, o por los millones de pesos de patrimonio alcanzado; este hombre exitoso se nos presenta en el palpable y emocionante testimonio que brindan las calles o plazas que llevan su nombre, en tantas comunas y ciudades, a lo largo y ancho del país.
De estos hombres, verdaderos modelos de dignidad, se puede decir, a medida que pasan los años y revisamos su trayectoria pública y su vida personal, -parafraseando a Juan Gelman-: “se alzan desde sí mismos, así como la penumbra del agua es más pura que el agua”.
Al pensar en De la Torre y preguntarnos por el secreto de tanta energía, de tanta convicción, de tanta coherencia vehemente, (que le hizo valer los motes de “Fiscal de la patria”, y de “el solitario de Pinas”) quizás debamos buscar las pistas que ya estaban en su tesis universitaria. Acaso premonitoriamente, Don Lisandro de la Torre allí escribía: “Se puede extinguir el comercio marítimo de una nación, aislarle su mercado por la desviación de una corriente comercial, destruir sus flotas, arrasar sus ciudades, … ; son los gajos frondosos del árbol, quedan las raíces, y de la choza del labrador retoñará con nuevos bríos la vida nacional, sostenida y vivificada en la soledad de los campos por la fecunda labor de la tierra, allí donde el alejamiento de intrigas y ambiciones hace más noble y más puro el amor a la patria”.
Pero, nuestro bendito país no sólo es pródigo en recursos naturales, también lo es, fatídicamente, en esa porfía recurrente, casi kafkiana, por la pérdida de oportunidades. La que desmiente aquella frase que dice que “estamos condenados al éxito”.
Así, fraude mediante, nos perdimos los argentinos la oportunidad de producir una verdadera bisagra histórica en las elecciones de 1931 que llevaron a Lisandro de la Torre como candidato presidencial.
Y poco después, el hombre batallador, desaforado en convicciones, brillante orador del Senado Nacional en la década infame, solitario luchador contra el monopolio inglés sobre las carnes, y contra las connivencias con el gobierno nacional de turno, al igual que lo hiciera muchos años después René Favaloro, no soportó tanta desidia, tanta mediocridad, tanta república perdida.
Y eso es lo que nos obliga moralmente a quienes pretendemos ser –aún minúsculamente- los continuadores de su enorme ideario demócrata y progresista, ideario que se apresta a cumplir 100 años, el año próximo.
Porfiado ideario, republicano y federal, tan antigüo y tan vigente, a la vez.
Y ¿cuál es la índole de esa porfía que nos reclama en esta hora y siempre? Tomo prestada una respuesta posible: “La de llegar al secreto profundo de un compromiso, que mantiene vivo a un conglomerado humano y social”.
Esa es la magnitud del compromiso que asumimos, heredado de quien nos convoca hoy aquí.
Estimados amigos y correligionarios: debemos encontrar nuestras propias motivaciones para honrar ese mandato. Así como ya desde su tesis universitaria, se vislumbró en De La Torre el combustible que motorizó semejante idealismo hecho acción.
El centenario del Partido Demócrata Progresista, fundado por Don Lisandro, debe obrar en este sentido.
Por último, una cita para traerlo “vivo” en este momento, de alguna forma:
La expresión de Lisandro, tan recordada, “sé que no llegaré, pero si lo hará la juventud si estudia y persevera”, tiene la fuerza de aquellas citas históricas que no pierden actualidad, después del paso de décadas. Y nos compromete hacia el futuro.

Que así sea.

2 de enero de 2013

“Conmemoración del fallecimiento de Lisandro De la Torre en Rosario”


Con motivo de cumplirse el 74 aniversario de la muerte de Lisandro De La Torre, el Partido Demócrata Progresista, invita a la ciudadanía al homenaje que se le rendirá el próximo sábado 5 de enero a las 10.30 hs, frente al cenotafio de su fundador, ubicado en la entrada del cementerio “El Salvador” de la ciudad de Rosario (Ovidio Lagos 1840).

Harán uso de la palabra, en representación de la juventud partidaria, el destacado dirigente Alex Sabattini, y en nombre de la Junta Ejecutiva Provincial de Santa Fe, el prosecretario general de la Junta Ejecutiva Nacional del Partido Demócrata Progresista y concejal de la ciudad de Sunchales, Arq. Horacio Bertoglio.

Haciendo historia, Lisandro De la Torre, nació en Rosario el 6 de diciembre de 1868. Fundó el Partido Demócrata Progresista en el Hotel Savoy de Buenos Aires en 1914. El manifiesto redactado por De la Torre expresaba el anhelo de crear un nuevo partido que armonice con las exigencias presentes del país, y continúe acrecentando la obra de engrandecimiento y de cultura de la Nación.

Esperamos contar con su presencia.

Carlos A. Favario
Diputado | Partido Demócrata Progresista
Twitter: @FavarioDiputado
Facebook: /FavarioDiputado
Prensa: (0341) 156 528745
---
Más información en www.pdp.org.ar