Carlos A. Favario, legislador
demoprogresista, participó del debate sobre trata de personas y reclamó un
mayor debate.
El Diputado Nacional del Partido Demócrata Progresista
Carlos A. Favario (PDP-Santa Fe) fue parte del tratamiento del proyecto de Ley
en la Cámara de Diputados que busca establecer nuevos parámetros para la Ley de
Trata de Personas, delito que ya no será excarcelable.
“¿Es urgente el tratamiento de la
Ley?”, se
preguntaba Carlos Favario, ante el apresurado envío del Poder Ejecutivo, en
período de sesiones extraordinarias, del proyecto sancionado hace 16 meses en
el Senado. “¡Claro que lo es!, por la importancia del tema, que hubiera
merecido un mayor debate y enriquecimiento en las comisiones y no, como se
pretende ahora, que se vote a libro cerrado, con la promesa de que luego se
tratarán leyes para correcciones futuras”.
Favario puntualizó la ligazón existente
entre el fallo por la causa Marita Verón y el tratamiento en sesiones
extraordinaria de esta Ley que finalmente fue aprobada en la Cámara Baja: “Pasa
señor presidente, que ante el fallo conmocionante de la Cámara Penal de
Tucumán, había que dar respuesta a la indignación popular y, especialmente, a
la lucha épica de Susana Trimarco, que no descansó ni descansará hasta ver que
se esclarezca la desaparición y sometimiento a prostitución de su hija Marita
Verón”.
Para el referente demócrata progresista,
para combatir el flagelo de la trata de personas, hace falta decisión política
y una justicia independiente que pueda fallar a tenor de las pruebas que aporte
las investigaciones de una policía eficiente e insospechada de corrupción.
El legislador santafesino hizo una breve
reseña histórica y declaró: “Como rosarino, quiero recordar a los señores
diputados, que mi ciudad hasta los comienzos de 1930, era conocida como una de
las grandes capitales prostibularias del mundo, donde mujeres de todas las
latitudes eran vendidas como esclavas sexuales, para satisfacción de los más
poderos y bajo el amparo del poder político. La poderosa mafia que regenteaba
la prostitución, que extendía sus conexiones a través de una compleja red
internacional, parecía imbatible, hasta que en 1932 asumió como gobernador el
Demócrata Progresista Luciano Molinas, y libró una lucha sin claudicaciones.
Contó para el éxito con la imprescindible colaboración de las fuerzas
policiales, leales e incorruptibles, que comandaba el Dr. Eduardo Paganini,
cuñado de Lisandro de La Torre”.
Finalmente, Favario subrayó: “Sólo con
decisión política, fuerzas policiales insobornables y una justicia que trabaje
denodadamente, la Ley que estamos votando cumplirá con sus fines, de lo contrario
todo este esfuerzo será en vano”.
Carlos A. Favario
Diputado | Partido Demócrata Progresista
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